Vivimos en una etapa interesante dentro de las empresas de telecomunicaciones. Aparentemente la diversificación de medios, opciones y, por supuesto, intereses hace que la permanencia sea cada vez más complicada. Veamos una simple semejanza en los medios mexicanos:
- Televisa, a finales de 2016, tuvo que dar pie a un despido masivo derivado de los pocos resultados positivos generados durante el año. La razón, entre muchas cosas, fue el contenido que no acaparó la atención de muchos, así como el creciente interés por Netflix y otros servicios de OTT. Así mismo, Televisa seguía con la misma estrategia de años sin darse cuenta que las necesidades de entretenimiento cambiaban.
- TV Azteca, pese a tener un gran cambio en su visión gracias a su nuevo CEO, Benjamín Salinas Sada, seguía ubicándose en segundo lugar. Eran pocos los momentos donde destacaba, principalmente en las etapas deportivas, pero no más. Pese a esos cambios, sigue siendo lo mismo solo que menos malo.
Una situación financiera global es lo que les pega a las televisoras. ESPN, que tiene sede directamente en Estados Unidos, se ha visto involucrada en un proceso parecido a las televisoras en México. Pese a que son la principal fuente de contenido deportivo, la gente ha dejado de ver el canal, así mismo son los constantes incrementos en derechos de transmisión los que han cambiado por mucho la perspectiva.
Disney como padre de ESPN
En 1995 Disney adquirió a ESPN como estrategia de expansión de ABC, cadena también de la compañía del ratón. Esto sin duda fue un gran impulso para ambas partes por el impacto mediático que se generaba y, por supuesto, por todo lo nuevo que se podía hacer, eso sí, siempre respetando la filosofía de cada una de las marcas.
Sin embargo, no todo ha resultado como se esperaba. Desde el año pasado, Disney ha mantenido resultados no tan favorables a niveles de Wall Street; los rumores o las razones viables eran por el mal momento de ESPN tras el bajo interés que ya generaba en la gente, así como el incremento en los costos de derechos televisivos.
Para el primer cuatrimestre de este año, las cosas no parecieron mejorar. “La disminución en la utilidad de operación se debió a una disminución en ESPN … La disminución en ESPN se debió a mayores costos de programación.” Una frase que ha sido repetida en cada informe desde el año pasado.
Los números y despidos hablan
Hablamos del alto costo para tener grandes eventos deportivos y son esos los números que han afectado fuertemente a ESPN:
Se paga $1,900 millones de dólares por año para mostrar los juegos del Monday Night Football, recientemente se firmó un nuevo acuerdo con la NBA que entró en vigor esta temporada por $24,000 millones con duración de 9 años, se pagan $700 millones por año para mostrar los juegos de la MLB y el pago anual para mostrar los College Football Playoffs es de $600 millones por año.
La intención de ser la cadena deportiva número uno puede resultar solo en teoría. El acaparar todos los deportes solía ser bueno cuando no existían muchas opciones y, aunque se tenga exclusividad de eventos, la razón de la necesidad deportiva ya no es suficiente. Es por eso que a finales de este año ESPN lanzará su nueva plataforma de OTT en donde se presume tendrá contenido totalmente diferente al presentado en televisión. Pero, ¿será suficiente para revertir el camino?
Bajo una gestión de cambio, y decisiones difíciles, el pasado mes de abril, el presidente de ESPN, John Skipper, anunció una serie de despidos que incluirían talento en televisión, radio, reporteros, redactores y por supuesto empleados en general. Se habla de un aproximado de 100 personas las afectadas por dicha decisión, entre ellas: Chad Ford, Marc Stein, Kevin Arnovitz, Doug McIntyre, Britt McHenry, por mencionar a algunos.
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Existe, probablemente, un intento de salvación para ESPN y es que Tim Cook, CEO de Apple, tiene intención de comprar a Disney. Un acto totalmente válido ante el intento de expansión de ambas partes; sin embargo, dicha acción podría ocasionar que Disney suelte a ESPN, un acto que beneficia al ratón pero que perjudica al deporte.
Para México, la situación podría ser algo diferente, pues pese a que está todo dentro de la misma compañía, la local se encuentra como un negocio separado de las decisiones y los números. La intención es utilizar el “rezago” deportivo como estrategia para impulsar esos deportes más allá del futbol, en donde uno de ellos es la NBA. Al día de hoy, se cuenta con derechos de ligas europeas, NFL, NBA, MLB, Golf, Tenis, así como la renovación y consolidación en espacios de noticias e información; por otro lado, se tiene un acuerdo con TV Azteca para la transmisión de juegos de Xolos, Atlas, Santos y Veracruz. ¿Podrá ser México y América Latina la salvación momentánea del ESPN?