La era de Ricardo Peláez al frente del Club Deportivo Guadalajara terminó con más pena que gloria. A pesar de la gran expectativa que generó la llegada del capitalino a Chivas, jamás pudo concretar un equipo contendiente. En lo deportivo, la máxima instancia a la que llegó el rebaño fue una semifinal en el Apertura 2020. En dos ocasiones quedaron en cuartos de final y tres veces fueron eliminados en reclasificación.
Derroche en fichajes
Pese a los malos resultados, ese no es el legado que deja Ricardo Peláez. Chivas invirtió poco más de 40 millones de dólares bajo su tutela. En su primer torneo al frente del equipo contrató a: Víctor Guzmán de Pachuca por 12 millones de dólares, Uriel Antuna de LA Galaxy por 12 millones de dólares, José Madueña de Cruz Azul por dos millones de dólares, José Juan Vázquez de Santos Laguna (cambio por Alan Cervantes y José Carlos Van Rankin), Christian Calderón por ocho millones de dólares, Jesús Angulo por ocho millones de dólares y Alexis Peña y Dieter Villalpando de Necaxa por dos millones y un millón 200 mil dólares, respectivamente. Además del regreso de José Juan Macías que estaba cedido en el Club León.
En tiempos más recientes, Rojiblancos y Celestes realizaron un trueque de jugadores entre Roberto Alvarado y Uriel Antuna. Asimismo, en su último torneo (el Apertura 2022) llevó a Verde Valle a Alan Mozo proveniente de Pumas de la UNAM. El lateral mexicano llegó a cambio de César Huerta más una suma extra de dinero, dos millones de dólares. Además, de la incorporación del peruano-mexicano Santiago Ormeño por dos millones de dólares procedente de los Esmeraldas del León.
Después del derroche de dinero y el incesante trabajo de la directiva por ocultar el problema, la franquicia comenzó a sufrir en el tema económico, por primera vez en la administración Vergara. En un intento por solventar la crisis que vivieron, el equipo puso en venta las playeras que utilizaron los jugadores en el Clásico Tapatío del Clausura 2021. Algunas playeras alcanzaron un precio de 464 euros.
¿Qué fue de los fichajes de la era Peláez?
El proyecto Peláez estaba destinado al fracaso. En primera instancia por su llegada apresurada a Zapopan debido a su polémica salida de Cruz Azul. En segundo lugar, el caótico caso de Víctor Guzmán, que no jugó ni un solo minuto oficial con la playera Rojiblanca y regresó a los Tuzos del Pachuca. Además, Ricardo tuvo que lidiar con las constantes indisciplinas de los jugadores, incluso en plena pandemia de Covid-19.
Exceptuando a los más recientes fichajes del Guadalajara (Alvarado, Mozo, y Ormeño), únicamente quedan tres refuerzos en el plantel. Uriel Antuna llegó a Cruz Azul en un trueque por Roberto Alvarado. José Madueña ha deambulado por distintos clubes de la Liga MX, actualmente juega en Querétaro. José Juan Vázquez, Dieter Villalpando y Alexis Peña salieron por indisciplinas, actualmente juegan en Tijuana, Puebla y Necaxa, respectivamente.