El Mundial de Catar 2022 ha dado inicio con el partido inaugural entre los locales y la selección de Ecuador. De esta forma, arrancó la Copa del Mundo más costosa en la historia del deporte rey. Esta Copa del Mundo pasará a la historia por el coste total que se tuvo que invertir en infraestructura. Con 229 billones de euros en inversión, Catar 2022 costó 14 veces más que el segundo Mundial más caro de la historia. Siendo este un récord sumamente difícil de superar para el futuro.
Los 5 Mundiales más caros de la historia
Como se mencionó previamente, Catar 2022 tuvo un coste total de 229 billones de euros. Esta cantidad roza lo irreal ya que ni sumando los costes totales de los Mundiales más caros se podría acercar a lo que gastó Catar. Cabe mencionar que, la mayor parte de esta inversión fue destinada a los estadios que albergan el torneo, siendo ocho en total.
El segundo puesto es para Brasil 2014, quienes desembolsaron 16 billones de euros para los preparativos mundialistas. En tercer lugar se ubica Rusia 2018. Para dicha edición, el país que actualmente se encuentra apartado de la FIFA por los conflictos bélicos, gastó 12 billones de euros. Sorpresivamente, el cuarto lugar pertenece a Corea y Japón 2002. Los coanfitriones del continente asiático gastaron 7 billones de euros en total. Por último y cerrando el top 5, está Alemania 2006. Los germanos desembolsaron 5 billones de euros para la realización del Mundial. En total, estos cuatro países sede gastaron 40 billones de euros en conjunto, un escándalo comparado con Catar 2022.
¿Qué tan rentable es ser sede de un Mundial?
En términos económicos, no es rentable a corto plazo para un país ser sede de un Mundial. Claros ejemplos de lo anterior son Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, puesto que en ambos casos no se ha recuperado la inversión inicial. Lo anterior, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), quienes atribuyen esto a las “inversiones en elefantes blancos”. Los elefantes blancos es como se le conoce al uso de la infraestructura de estos eventos internacionales. Dichos inmuebles, terminan siendo más costosos por el mantenimiento y la poca frecuencia con la que se pueden utilizar en su totalidad en el futuro.
Por otro lado, el turismo es una de las ramas de la organización del Mundial que si es redituable a corto plazo. Sin embargo, muchas veces, las predicciones de los turistas que asistirán terminan siendo menores a las esperadas. Dejando así, un desequilibrio entre las proyecciones esperadas y la realidad. También, se suelen utilizar este tipo de eventos para rediseñar y/o cambiar la imagen del país sede. A este movimiento se le conoce como “sportswashing”. Algo que Catar puede usar en su favor por las grandes críticas sociales que recibe. Anteriormente, se ha usado el “sportswashing” en eventos como Argentina 78 y las Olimpiadas de Berlín de 1936. Ambos casos presididos por dictadores cómo Rafael Videla y Adolf Hitler, respectivamente.