La NBA es una de las ligas más populares del planeta. Es, por mucho, la liga americana con mayor impacto fuera de Estados Unidos, principalmente por su penetración en el mercado asiático, pero también tiene una gran popularidad en Europa, América Latina e incluso África.
En el caso particular de México, la liga tuvo una enorme importancia principalmente en la década de los 80’s y 90’s, no únicamente gracias a Michael Jordan (y luego Bugs Bunny), pero porque el deporte tenía una gran accesibilidad al público por su presencia en televisión abierta, situación que fue perdiendo en el nuevo milenio.
- Consulta Mitofsky señaló que en 2007 a un 41.8% de los mexicanos le gustaba el basquetbol, este número bajó a un 23.8% en 2018.
Hablar desde lo particular: mi caso y mi experiencia.
Al nacer en 1989, soy justamente de la generación que llegó tarde al basquetbol. De Jordan pude ver sus últimos momentos (favor de ignorar las temporadas de los Wizards) y sus “herederos” potenciales como Shaquille O’Neal, Allen Iverson, Kevin Garnett o Steve Nash nunca pudieron cubrir de buena manera el asiento que dejó libre Su Majestad.
La NBA, por el estilo de juego, por las transmisiones de TV que te permiten mayor cercanía de los jugadores que en otro deporte, por su estilo de mercadotecnia hacia los íconos o por la razón que quieran, ha vivido (o ha sufrido) de la mano de sus estrellas.
A esta situación hay que añadirle el sabor que daba la ráfaga del deporte en TV abierta, que estuvo en el olvido durante años y que solo era accesible en una TV de pago que inunda la posibilidad de ver más deportes: futbol nacional e internacional, futbol americano, tenis, beisbol; la competencia era, y sigue siendo, complicada.
Afortunadamente mi interés en esta genial competición volvió a crecer, ya sea por la cercanía al estar en los medios de comunicación o por un nuevo boost de estrellas encabezados por LeBron y Curry.
Como millones, al principio decía que apoyaba a los Chicago Bulls (equipo que elegía al jugar en Tecmo NBA Basketball en Nintendo, contra mi hermano que escogía a los Suns), luego fui saltando y pasé en algún momento por equipos como Knicks, Celtics y Timberwolves. Pero nunca hubo un verdadero sentido de pertenencia como me sucede con los Green Bay Packers de la NFL.
Buscando un equipo de NBA
Hace dos años decidí hacer un experimento para buscar una afición a la cual unirme y que ahora comparto con ustedes.
La idea fue sencilla: escribirle a todos los equipos de la NBA en busca de conseguir una respuesta a la pregunta “¿Por qué apoyarlos?”.
Escribí un lindo correo explicando mi situación (se los comparto más abajo) y me di a la tarea de buscar una dirección de contacto o un formulario para fans en los sitios web de las 30 franquicias de la NBA. En un lapso de dos días había terminado con mis envíos y era momento de esperar (y valorar) el labor que hacía el área de atención a clientes o marketing de cada uno de los equipos.
El mensaje (en inglés, por mostrarles el original) fue el siguiente:
I take a moment from my daily activities to approach to you regarding the fandom of your team, but first, I need to take a moment to speak about myself.
I’m a young Mexican sportswriter, but I’ve focused all my career on soccer, football, tennis and boxing.
Until a couple years ago I wasn’t hooked on basketball, I watched it occasionally, but it wasn’t the same passion or excitement I felt when I watched a goal scored by Barcelona, a touchdown by the Packers, a match point from Roger Federer or KO by Gennadi Golvkin.
However, on the last couple years the excitement has grown in me. The tension, the joy, the toughness, the strategy, the fans, the arenas. Basketball has grown in my life, but the feeling wasn’t complete.
For these couple of years, I’ve always said that one thing i really enjoyed from watching basketball, is that I enjoyed each game, regardless on who was playing, since I didn’t have a true team to support. I sometimes preferred Team A over Team B because of different scenarios that could cover a wide range, from team colors, to star players, to franchise owners and team principles.
But I could feel the end was near.
So, in the verge of the upcoming season, I want to change that.
This is why I’m approaching to every single team in the NBA with a simple question:
Why should I support your team?
It’s an honest question that I feel a lot of teams (no matter the sport) don’t really ask themselves. So the best answer will have my true and faithful support.
Sincerely,
Pedro Arnau
Dos equipos contestaron.
Los Golden State Warriors con una seca respuesta de: “We hope you choose our team and support us”.
Y los San Antonio Spurs:
La respuesta me pareció sincera y, sobretodo, pensada.
¿Qué planes tiene la NBA en México?
Averígualo AQUÍ
Reconozco que lo más probable es que se trate de un copy-paste ya preparado, pero ese es el objetivo de este estilo de de comunicación entre equipo y aficionado: No siempre podrá ser 100% personalizado, pero cuando no lo es, el fan debe sentir que le hablan únicamente a él o ella.
Claramente la pasión no se puede crear de la nada, pero valoro mucho la respuesta y el trabajo por su equipo de comunicación.
No puedo decir con una convicción total que mi equipo en basquetbol sea el de San Antonio, pero mi honesta respuesta a esa pregunta es: “Hay varios equipos que me caen bien, y me gustan los Spurs”.