El futbol ha cambiado significativamente desde que se llevó acabo el primer torneo de la Copa Mundial de la FIFA en Uruguay 1930. El formato de competencia era distinto, el juego aún no era tan vertical y sobre todo, la elección de la sede del campeonato no tenía tantos intereses de por medio. Como se ha convertido en una tendencia, cada nueva edición se empeña en gastar más que sus predecesoras.
Los campeonatos mundiales más costosos
Qatar 2022 es el Mundial más polémico de la historia debido a cómo se suscitaron las acciones para que fuera elegido sede, las reprochables situaciones en la que trabajaron los obreros y los derechos humanos violados. Por si no fuera poco lo anterior, también ha sido el más costoso de todos. Con un presupuesto de 220 mil millones de dólares, los cataríes llevaron el futbol al siguiente nivel. De esta exhorbitante cifra, entre 6,500 y 10,000 millones se destinaron a la construcción de estadios, el resto fue ocupado para la edificación de hoteles, aeropuertos, red de transporte, entre otras cosas.
Rusia 2018 fue por cuatro años el mundial más caro de la historia, hasta que llegó Catar 2022. El campeonato del gigante euro-asiático costó 11,000 millones de dólares. La organización del torneo se vio afectada en diversas ocasiones debido a que se ajustó el presupuesto destinado a la realización del evento. Al final, se ocupó el dinero en los estadios, carreteras, infraestructura turística y telecomunicaciones.
Brasil 2014 fue una de las Copas del Mundo más coloridas. El costo por ser anfitriones fue más allá de lo económico. Los brazucas invirtieron 15 mil millones de dólares en la realización del torneo. De esta cifra, 3,600 millones se destinaron a la remodelación de los colosos. El gasto que significó la realización del Mundial, sumado a la Copa Confederaciones un año antes, más los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2016 provocaron un malestar social en la sociedad amazónica, la cual se reflejó en protestas en las calles.
Sudáfrica 2010 es recordado como uno de los Mundiales más bonitos en los últimos años. Además, fue una edición muy especial por ser el primero en realizarse en tierras africanas. Los del sur del continente gastaron aproximadamente 3,900 millones de dólares. Gastaron en la remodelación de estadios y la polémica construcción (desde cero) de seis recintos. Además, invirtieron en carreteras, transporte y telecomunicaciones.