El evento más esperado del calendario de la F1 en 2023 es el Gran Premio de Las Vegas. Este acontecimiento se correrá en The Strip, como se le conoce a la avenida principal de la ciudad. En esta calle se encuentran los principales hoteles y casinos de la “Ciudad del Pecado”. Esta ubicación única ha despertado la emoción de todos los amantes del automovilismo, que verán a los monoplazas moverse a más de 300 kilómetros por hora. Además de la expectativa del evento, habrá mucho dinero involucrado.
El costo de construir el Paddock, el edificio donde serán los pits y básicamente reacondicionar las calles para que funcionen como un circuito, fue de 400 millones de dólares. Si bien esto no es comparable con construir un autódromo nuevo, sí es una suma considerable. Algunas partes serán permanentes y otras se instalarán semanas antes de la carrera. Este es un caso similar a lo que sucede en el Gran Premio de Miami.
Las ganancias del Gran Premio de Las Vegas
Si bien la inversión será importante, parece que las ganancias para la ciudad serían aún mayores. Según el medio The Nevada Independent, la derrama económica total que dejará la carrera durante los 3 días, será de aproximadamente 1,700 millones de dólares. Esto superaría más de 4 veces la inversión de realizar el evento. Además, los precios de los boletos serán en promedio, los más caros de una carrera de F1 en el año. El aficionado común, tendrá que desembolsar 2,000 dólares por boleto para poder ver la carrera desde Las Vegas.
A pesar de los boletos que vende la F1, habrá cientos de aficionados que disfrutarán del Gran Premio de Las Vegas desde su habitación, o desde una terraza. Los hoteles más grandes de la ciudad tienen vista directa a la pista, lo cual permitirá que los huéspedes puedan ver la carrera sin tener que estar cerca de la pista. La mayoría de estos lugares, permitirán que la gente que se hospeda ahí tenga acceso a la azotea para ver el evento. El paquete más lujoso de este estilo lo ofrece el Caesars Palace, que tiene una opción de cerca de 5 millones de dólares.
Los problemas del Gran Premio de Las Vegas
Si bien el Gran Premio de Las Vegas es la mayor apuesta de la F1 en los últimos años, no a todos les ha gustado. Para los aficionados el hecho de tener una tercera carrera en Estados Unidos ya es un exceso. Además, dos de las tres carreras son en circuitos callejeros, que no están diseñados específicamente para el automovilismo. El segundo problema tiene que ver con la ciudad en la que se realiza el Gran Premio de Las Vegas. Al cerrar una avenida principal por varias semanas para adaptarla, han ocasionado caos vial y quejas por parte de la población. Varios medios locales del estado de Nevada han reportado 2 horas en trayectos que suelen ser menores a 20 minutos.
Uno de los problemas que preocupan más a la organización es la venta de boletos. Al ser el evento más caro del calendario, las dificultades para la venta de entradas han sido un problema. Incluso varios medios ya manejan la posibilidad de que se haga un descuento del 50% para la mayoría de las localidades dentro del circuito. Incluso el sector hotelero se ha sorprendido de que la ocupación para ese fin de semana aún no supere la expectativa del 85%. A pesar de que el Gran Premio de Las Vegas puede ser considerado un experimento para la F1, es un paso que podría definir el futuro del deporte motor en el mercado estadounidense.
