Porsche y Red Bull anunciaron que no llegaron a un acuerdo para volverse socios. En un inicio, se habían dado conversaciones positivas entre las dos entidades. Al final, las diferencias en los términos de la participación de cada uno fueron las causantes de que se cayera la negociación. La marca alemana de autos quería obtener el 50% del equipo de F1. Si bien en un inicio ambas partes estaban de acuerdo, Porsche quería tener una participación más allá de la fabricación de motores.
Christian Horner, director de la escudería austriaca, declaró que nunca se firmó ningún contrato entre las dos entidades. Según el propio Horner, uno de los puntos determinantes para no llegar a un acuerdo, fue la construcción de nuevas instalaciones. Red Bull quería que los motores se fabricaran en Milton Keynes, Inglaterra. En ese pequeño pueblo, Red Bull Racing tiene su establecimiento. Por otra parte, Porsche quería construir sus motores en Alemania. Esto terminó por ser un factor determinante por la influencia que le gusta tener a Red Bull en la construcción de sus unidades de potencia.
La dirección de Red Bull ha sido manejada por el propio Horner y por Helmut Marko. El austriaco actúa como asesor del equipo de F1. A pesar de ser un asesor, sus opiniones tienen mucho peso en las decisiones que toma Red Bull Racing. Al final, Red Bull y Porsche no llegaron a un acuerdo para 2026. La automotriz alemana no descartó unirse a otro equipo de Fórmula 1. Para Porsche, es un mercado muy atractivo y no será la última oferta que le hará a una escudería.
Porsche se suma a lista de rechazados por Red Bull
Desde 2021, el tema de Red Bull con los motores ha sido una novela. Honda anunció que dejaría la F1 y que rompería su acuerdo con la escudería austríaca. A partir de ese momento, comenzó una búsqueda para ver quién sería el proveedor de las unidades de potencia para sus autos. Red Bull dejó a Renault a finales de 2018. A partir de ese año, Honda creó sus motores para la Fórmula 1. El cambio a volverse una empresa que produzca solo autos eléctricos en menos de 15 años, motivó a Honda a dejar la F1.
Ante esto, nació “Red Bull Powertrains”, empresa que creó Red Bull Racing para desarrollar sus propios motores. La idea era adquirir toda la planta de Honda, así como sus diseños. A pesar de esto, la idea de sumar a Porsche como socio y fabricante de unidades de potencia lucía muy atractiva. Las diferencias en cuanto a la influencia que tendría Red Bull en el desarrollo del motor fue lo que desató que se detuvieran las conversaciones.
¿Qué sigue para Red Bull y Porsche?
El 2026 es la fecha clave para la F1. En ese año, se introducirá la nueva generación de motores. En consecuencia, varios fabricantes de autos buscan entrar a la máxima categoría del automovilismo antes de esa fecha. No es ningún secreto que la F1 vive un aumento en su popularidad desde que los adquirió Liberty Media. Por esta razón, entrar a este mundo se vuelve muy atractivo para las empresas. Volkswagen, dueña de Porsche, sigue estando interesada en entrar a la Fórmula 1; la oferta a Red Bull no será la última que haga en los próximos años. Actualmente, Porsche cuenta con un equipo de Fórmula E.
Por otra parte, el matrimonio entre Red Bull y Honda podría mantenerse. El monoplaza que conducen Max Verstappen y Sergio “Checo” Pérez sigue siendo uno de los más poderosos de la parrilla. Honda estaría reconsiderando seriamente seguir su alianza con Red Bull. Actualmente, es su asesor técnico para la construcción de unidades de potencia hasta el 2025. La idea sería continuar esta sociedad más allá del 2026. Red Bull sigue siendo la única escudería que no es dueña de un fabricante de autos. Las opciones siguen abiertas para Red Bull Racing, pero cada vez falta menos para 2026, y no se ve un panorama claro para los motores que utilizarán en el futuro.