En 2008 el Manchester City fue adquirido por un grupo inversor de los Emiratos Árabes. Desde entonces, se empezaron a inyectar cantidades millonarias para hacer al equipo Citizen un grande de Europa. Para ello ficharon a grandes jugadores y excelentes directores técnicos. Todo esto con el fin de poder ganar algún día la Champions League.
Pep Guardiola es tricampeón de Champions League
En 2016 Pep Guardiola aterrizó en el Manchester City con el propósito de poder conquistar de una vez por todas la Champions League. Si bien los Citizens habían conseguido ganar múltiples Premier League, la presea europea se les resistía cada temporada. Pero con la llegada del técnico español las ilusiones de los aficionados se fueron a las nubes.
El inicio no fue el mejor, y es que el estilo de Guardiola no parecía encajar en el futbol inglés. Sin embargo, poco a poco supo adaptarse y hacer que su equipo desplegara un futbol hermoso. De esta forma, logró adueñarse de la mejor liga del mundo, pero tenía una tarea pendiente con la Champions. No obstante, en 2021 logró llegar a la final, la cual perdió 1-0 contra el Chelsea, pero esto sólo sería un ensayo para lo que vendría en un futuro. En la temporada 2022-2023 logró ganar el triplete, y de esta forma ganó su tercera Champions League de forma magistral.
Los fichajes más caros del Manchester City
Para lograr esta hazaña, el Manchester City tuvo que gastar más de 2 mil millones de dólares en los últimos 15 años. Esto da un promedio de gasto de 159 millones por temporada. En ese mismo periodo el club tuvo ganancias de 855 millones por venta de jugadores. No obstante, su balance financiero durante esta época es de 1,445 millones de dólares en números negativos.
Los fichajes estelares del Manchester City ayudaron en demasía para dominar el futbol europeo. En primer lugar está Kevin De Bruyne, quien llegó al City por 54 millones de libras. Otro gran referente ha sido Rodri Hernández por quien pagaron 70 millones de euros. Por último la guinda del esquema de Guardiola, Erling Halaand, quien era la pieza faltante para destruir a todos los equipos. El noruego costó la módica cantidad de 60 millones de euros, y en su primera temporada logró hacer historia batiendo todos los récords.